Villa con vistas al mar y piscina en la tranquila zona de Mas Fumats, Roses

Quizás le ha llegado el momento de cambiar de aires por que está cansado de vivir en una gran ciudad llena de tráfico y ruidos o porque hace mucho frío, o demasiados días grises a lo largo del año.

Si está jubilado o si aún trabaja pero se puede permitir el lujo de hacerlo desde casa sin importar en qué país esté, llegó la hora de empezar una nueva aventura en este pequeño paraíso de la Costa Brava.

Con playas para todos los gustos, de arena fina, salvajes, para perros,…

Una gran variedad de restaurantes, tiendas, supermercados, un sinfín de actividades, excursiones,…

Llegó la hora de comprar esta villa estilo rústico y sus beneficios:

• La casa se distribuye en dos apartamentos que se comunican mediante escalera interior, así sus invitados podrán disfrutar de su propia intimidad.

• En la planta principal tenemos un amplio salón con cocina abierta y con salida a un balcón orientado al sur con para poder aprovechar el sol en invierno y disfrutar de unas impresionantes vistas a la Bahía de Roses.

• La cocina abierta frente al comedor, dispone de todos los electrodomésticos necesarios.

• Dos habitaciones están en la planta principal, una de ellas es pequeña aunque caben dos camas individuales y la otra habitación es muy amplia.

• Dos baños completos junto a las dos habitaciones, uno con ducha y el otro con bañera para disfrutar de un baño relajante.

• En la plata inferior tenemos otro amplio salón con cocina abierta, una habitación doble y un baño completo con ducha.

• En la zona de piscina hay un amplio trastero con un lavabo y se encuentra el motor de la piscina.

• Calefacción a gas ciudad para disfrutar de un calor confortable en las noches frías de invierno.

• Ventanas de aluminio y doble cristal

• Piscina en la planta inferior rodeada de una gran terraza con posibilidad de acondicionar una cocina de verano o barbacoa para disfrutar de sus encuentros en familia o con amigos.

• Amplio garaje con acceso directo al interior de la casa para evitar tener que bajar la compra del supermercado por las escaleras.

Además de todo esto…

Si usted la utiliza como segunda residencia, puede obtener unos buenos ingresos para cubrir los gastos anuales alquilándola a turistas los meses de verano, que por cierto cada vez son más calurosos y quizás usted prefiera el fresco del norte de Europa.